Diversos hitos de investigación aplicada que impactan desde la academia a la ciudadanía, son los que ejecuta el Programa Cero Huella, dependiente de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, que funciona en el Departamento de Acuicultura y Recursos Agroalimentarios de la ULagos.
Así, un 2025 sumamente activo, es el que se presenta para el grupo de investigadores que lideran el programa que originalmente nace en la carrera de Agronomía.
Cinco contratos I+D+i con empresas nacionales e internacionales para cálculo de huella y balances de carbono en sistemas agro acuícolas, el desarrollo de dos Fondef IDeA en aditivos nutricionales para alimentación animal en base a macroalgas chilenas adjudicados el 2021 y 2024 , un proyecto CORFO Reto Regional Economía Circular, que presentará públicamente un prototipo completamente diseñado y desarrollado por el team del Programa Cero Huella; son algunas de las líneas de investigacion que ejecutan la Dra. Viviana Bustos, el Dr. Julio Kalazich y el Dr. Benjamín Glasner.
La Dra. Viviana Angélica Bustos Salgado, médico veterinaria de la Universidad Austral de Chile, Dra. en Ciencias con mención en Biología Molecular y Celular, es académica del Departamento de Acuicultura y Recursos Agroalimentario de la ULagos e imparte 9 asignaturas en la carrera de Agronomía.
En Noviembre del 2024 recibió en Santiago el premio nacional a la “Mujer AgroInnovadora en categoría Académica/Investigadora” que entrega la Fundación para la Innovación Agraria FIA donde destaca el trabajo y la trayectoria de las mujeres más influyentes en innovación y desarrollo para nuestra agricultura y ganadería
Dirige ambos, el Laboratorio de Carbono y Cambio Climático en la ULagos, inaugurado en octubre de 2023 y el Programa de Investigación Cero Huella (PICH) decretado en junio de 2024. Este programa desarrolla tres líneas temáticas de investigación en el marco de la mitigación y adaptación al cambio: i) Producción de alimentos y bioinsumos en sistemas agro-acuícolas, ii) Soluciones tecnológicas para la sustentabilidad, iii) Salud humana, animal y medioambiente.
En este contexto, según la Dra. Bustos, la investigación aplicada permite que la academia resuelva preguntas que se pueden aplicar rápidamente a los problemas productivos y puede llegar hasta la ciudadanía en general, a la sociedad toda.
“No queda en la órbita del paper y de la sociedad científica, sino que impacta a la sociedad directamente”, afirmó.
Hitos
El Programa de Investigación Cero Huella, este 2025, está elaborando propuestas técnicas para importantes empresas regionales/nacionales: Grupo Hijuelas, uno de los más importantes productores de fruta del país; grupo Altec, empresa productora de suplemento y aditivo para alimentación animal, con su centro operativo en Estados Unidos, por esto es una vinculación internacional, y la empresa de salmones Yadrán, en Puerto Montt. Además de estar ad portas de concretar la protección de activos intelectuales (protección por derecho de autor, patentes y marcas) producto de los proyectos de investigación de financiación nacional que tiene en curso.
Activos intangibles
En este contexto, la Dra. Bustos sostuvo que cuando se genera esta vinculación virtuosa, que además sirve de vinculación con el medio a la casa de estudios superiores, “se va y posicionando a la universidad, a la carrera de Agronomía, y al equipo de investigadores de manera activa a través de la vinculación con el medio y la difusión de nuestros resultados en diversas plataformas: ferias, seminarios, congresos, papers, etc. Este recurso intangible que se puede medir en las postulaciones 2025 a nuestra carrera e incluso en la gran cantidad de empresas que han solicitado trabajar propuestas técnicas con nuestros Investigadores”,aseguró.
En cuanto al proyecto CORFO Reto Economía Circular Regional, se trata de desarrollar un equipo prototipo portátil para acondicionar en seco los plásticos de bolops forrajeros de los lecheros llamado BOLOPLAST. El cual hará su presentación en sociedad a fines de mayo, haciendo funcionar el equipo por primera vez “en un predio lechero, con los agricultores y la presencia de la prensa para la difusión en un día de campo”, destacó.
La investigadora precisó que se debe iniciar el periodo de marcha blanca del prototipo y el periodo de retroalimentación por parte de los agricultores. Para generar una versión 2, segunda fase de CORFO, que está a la espera de la aprobación por otros 10 meses.
Pablo Hernández, es el Ingeniero Civil Metalúrgico del Programa Cero Huella y un Investigador fundamental en el proyecto BOLOPLAST para el diseño y desarrollo del prototipo, además de Guillermo Smythe, profesional a cargo del desarrollo del ensamblado, diseño y puesta en marcha del prototipo desde su taller en Rio Bueno.
Fondef
Otro de los proyectos que trabajan en conjunto es uno de los Proyectos FondeF IDeA, que cerró el viernes 11 de abril: «Desarrollo de un suplemento alimenticio a partir de Algas Marinas Chilenas para disminuir las emisiones de Metano en la Ganadería Lechera: Una estrategia para reducir la huella de carbono y mitigar el cambio climático», con la presentación al Comité de Área de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID.
Este Fondef IDeA del 2021 fue fundamental en términos de los resultados obtenidos que demuestran el efecto antimetanogenico de macroalgas chilenas en lecherías comerciales de la macrozona sur y para la adjudicación el proyecto de continuidad en 2024: “Harina y ensilaje de macroalgas Chilenas antimetanogénicas como soluciones de bajo costo para mitigar la crisis climática”.
Con respecto a la vinculación con los privados, la Dra. Bustos destaca que cada propuesta técnica, es un trabajo en conjunto, 100% colaborativo, como equipo de investigadores. El cual se presenta a la Vicerrectoría de Investigación a través de la Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica, en una figura que nuestra casa de estudios superiores ha denominado “Contrato de Investigación, Desarrollo e Innovación”.
“Nuestro Programa funciona con esta figura que es nueva en Chile, en el sentido de que nuestra Universidad es una de las pioneras en el grado de vinculación con privados para resolver problemas experimentales de punta y con la posibilidad de formar capital humano en el proceso, ya que nos permiten trabajar con tesistas de pre y post grado. Mas aun, el subsecretario de Ciencia, Cristian Cuevas Vega, en la premiación de “Mujer AgroInnovadora en categoría Académica/Investigadora”, quedo gratamente impresionado de nuestro alcance regional y nos mencionó como ejemplos de innovación y desarrollo en investigacion aplicada a nivel Nacional, ya que la Universidad de Los Lagos, es de las pocas universidades en el país, que tiene la figura de articulación con los privados, que funciona a este nivel”, enfatizó.
(https://youtu.be/BtaroH6zadQ?si=VkdURrOgmV4M6YI2)
La investigadora explicó que lo interesante es que no se trata de un servicio común y corriente, el grupo de investigación no procesa muestras para las empresas, ni emite resultados de un listado de análisis que ofrece a los privados. Más bien, se responden preguntas de carácter experimental, a través de propuestas técnicas que son desarrolladas por “nuestros investigadores en términos muy similares a un proyecto de investigación aplicada de ANID. Y la empresa paga por este servicio a nuestra Universidad. Se genera un contrato I+D+i con participación activa de las gerencias de Innovación y Sustentabilidad de cada empresa, con el trabajo de tesis de uno o varios estudiantes, presentaciones a congresos y en algunos casos publicaciones y patentes como resultado”,relató.
Estudiantes
Se da respuesta a la pregunta de investigación que hace la empresa y a la formación de capacidades, porque todos nuestros contratos I+D+i incluyen la participación activa de estudiantes tesistas de pregrado de Agronomía o como otro hito, personas que están trabajando en sus unidades de termino de programas de postgrado (en este momento tenemos 2 estudiantes de magíster que realizan sus unidades finales de investigación en Cero Huella). La formación de estos profesionales es la parte medular de las propuestas técnicas.
La Dra. Bustos, sostuvo que, como equipo invierten mucho tiempo para desarrollar las propuestas técnicas, como si fueran proyectos de investigación aplicada de ANID ya que estamos convencidos que “la investigación aplicada desde la academia, debe servir de referente técnico para solucionar de manera confiable las dificultades e interrogantes de nuestros sectores productivos regionales”. Debemos ser un puente entre la generación de conocimiento de novo y la sociedad.
La académica, destacó que la rigurosidad de la investigación es fundamental en el momento de hacer la diferencia de las vinculaciones privado-académicas. “Porque desde la academia debe venir además del conocimiento, la orientación, la voz experta y erudita en los tópicos que la empresa solicita, con la suficiente seriedad experimental para presentar robusta evidencia que respalde nuestros resultados y sus aplicaciones. Toda la transferencia de los informes se realiza en reuniones tipo seminarios y/o días de campo con los empresarios y sus pares, haciendo vinculación y difusión desde la puesta en práctica. Y esta modalidad, los empresarios la han valorado mucho”, argumentó.
Generar confianzas
Según la Dra. Bustos, es vital generar la confianza en términos de manejo de la información y, luego, la seriedad con la que se hace valer el protocolo experimental, ya que no es un estudio de campo de unos meses, unas semanas que va a estar disponible para la opinión pública.
“Esto ha sido extremadamente positivo en términos de la “socialización” del conocimiento que se genera en nuestra unidad dentro del “ecosistema” empresarial de la región: empresas ganaderas, lácteas, de salmones, economía circular y residuos. Es, además, una oportunidad de transferir conocimiento desde la academia a los profesionales formados”, destacó.
La académica señala que siempre han compartido en reuniones de trabajo, con su lenguaje académico. No entregan solo los resultados sino el conocimiento asociado para explicar, los resultados y para analizar una posible propuesta de trabajo para optimizar lo obtenido o para desarrollar una solución. Construir confianzas, argumentó, es muy complejo y la “seguridad de que estás depositando en las manos correctas tus recursos es fundamental.”, señaló.
Los tiempos son distintos, los privados van más rápidos que la academia. Son ejecutivos producto que tienen una presión comercial muy importante, por esta razón, quizás la academia no se vincula de manera continua con el sector privado, indico. En esta línea, la voz técnica, la respuesta a una pregunta experimental que viene desde un privado, requiere que el investigador no puede estar presionado por los tiempos comerciales, porque el investigador se debe a la rigurosidad del método científico.
Finalmente, una de las grandes ausencias en el desarrollo de los grupos de innovación que tienen las empresas, es el capital humano altamente especializado. “Debe ser un departamento más libre en términos de la creatividad y la posibilidad de poner a prueba las ideas con el prisma del investigador”, enfatizó.
Ciencia aplicada
Se debe dar el valor a situar investigadores de distintas áreas, multidisciplinaria, al servicio de solucionar problemas en el sector privado. En esta área de trabajo es factible llegar a un usuario con las soluciones de la ciencia aplicada.
“Que impactemos directamente a un productor de carne, un productor de leche, a un agricultor de hortalizas, a un productor de compost, a alguien que quiera generar un biofertilizante”, puntualizó.
La científica señala que su ruta “ruta más corta, porque la ciencia de una u otra manera, siempre va a impactar en la sociedad, eso hay que tenerlo claro. El paper puede ser específico, pero sí va a impactar, tarde o temprano”, aclaró.
Agronomía
La universidad tiene en el programa de investigación Cero Huella, algunos equipos y metodologías funcionando que en otras carreras de Agronomía del país y forma a sus estudiantes en áreas del conocimiento, vinculados a las ciencias silvoagropecuarias, que no se imparten en ninguna universidad en el país.
La carrera de Agronomía en la universidad, tiene un sello desde el programa de investigación “que es único”. Los estudiantes van a tener un distintivo diferenciador al resto de los agrónomos de Chile. Esto va a permitir a la Universidad de Los Lagos relevar el lugar de una universidad regional.
Este sello, indicó la investigadora, lo pensó el creador de la carrera, y desde el inicio, el Dr. Julio Kalazich, siempre pensó en que la sustentabilidad y todo lo que tiene relación con preparar investigadores de las ciencias silvoagropecuarias que estén formados para enfrentar la producción de alimentos y velar por la seguridad alimentaria de Chile en un contexto de cambio climático como norte de la carrera de Agronomía.
Gestor de la carrera
Dr. Julio Kalazich, Ingeniero Agrónomo, PhD en Mejoramiento Genético Vegetal, con especialidad en papa, junto a la Dra. Viviana Bustos y el Dr. Benjamín Glasner, integra el equipo investigador Cero Huella.
Coordina 3 cursos en la carrera de Agronomía, de la cual es integrante del Consejo de carrera y, a su vez, integrante del Consejo del Departamento de Acuicultura y Recursos Agroalimentarios.
Es vicepresidente de la Asociación Latinoamericana de la Papa, forma parte del directorio de la Asociación Chilena de la Papa, miembro del directorio de la Academia Chilena de Ciencias Agronómicas y miembro del Comité Asesor Internacional del Congreso Mundial de Papas. La principal agrupación global en el rubro papas.
En la ULagos está cumpliendo el séptimo año, vínculo que inició cuando el rector lo invitó a coordinar la carrera de Agronomía en 2019, la que se inició el 2020, siendo su gestor.
Ya en el programa Cero Huella, es director de dos proyectos Fondef.
El en este punto, el investigador comenta que la historia se inicia en 2017, cuando el rector lo invita a dar una conferencia, siendo el director del Inia Remehue, sobre el futuro de la agricultura, cómo se veía al año 2030.
“Hice una presentación y análisis de la agricultura a nivel global, la proyección del mundo con el cambio climático”, puntualizó.
Era crucial para la región transitar a un cambio de paradigma, a un sistema productivo más sostenible.
“Y pensé que tenía que ser el corazón de la carrera de Agronomía. Educar a futuras agrónomas y agrónomos, en el tránsito a una agricultura más sostenible, más amigable para el medio ambiente, que sea tan productiva sin afectar en demasía al medio ambiente”,indicó.
En este marco, el investigador relata que leyendo literatura, confirmó que la universidad tenía grandes capacidades en la investigación en algas.
Las algas antimetanogénicas, e iniciando la carrera, “los astros se comenzaron en alinear, llega la profesora Viviana Bustos a través de la Vicerrectoría de Investigación, con un proyecto para medir la huella de carbono para lechería en la región y ahí asumimos participar en un Fondef”, indicó.
Posteriormente, llegó el profesor Benjamín Glasner que se une a este proyecto visionario. Y la carrera de Agronomía tomó este rumbo de sostenibilidad y asumir el cambio de paradigma antes que cualquier otra universidad y una carrera de Agronomía.
“Uno mira la malla y hay cursos que no están en las mallas de otras universidades. Ahí nació el proyecto de evaluar algas chilenas en un trabajo que ha sido reconocido, sobre todo, considerando que la profesora Viviana Bustos fue premiada”, destacó.
“Desarrollo de un suplemento antimetanogénico para lecherías chilenas en base a algas marinas chilenas, que disminuyan la emisión de metano entérico”, es el nombre de la investigación.
“Y es prácticamente imposible concluir en dos años porque lo que persiguen estos proyectos es altamente aplicados”, concluyó.
Benjamín Glasner Vivanco.
Biólogo de profesión, formado en la Pontifica Universidad Católica de Chile en Santiago, Dr. En Ciencias Biológicas mención en Genética Molecular y Microbiología, realizó su estudio doctoral en ecología microbiana, asociado a biotecnología de impacto ambientales en ambiente costeros.
A la ULagos llegó hace 3 años vinculado al proyecto Fondef, que mencionaba el profesor Kalazich, para generar alimentos en base a algas marinas. Ingresó a este proyecto como investigador post doctoral.
En el estudio, se hizo cargo de la fermentación in vitro, un trabajo de microbiología en que se realiza toma de muestras urinales que es el líquido con el cual los animales digieren su alimento, incubaciones in vitro, para determinar las mejores condiciones de fermentación para los aditivos alimenticios que se le pueden entregar a los animales. Este fue el contexto inicial .
Además, imparte asignatura Microbomias Agrícolas, para el segundo año de la carrera de Agronomía, que imparte, en conjunto con la profesora Bustos.
El Dr. Glasner, explicó que realiza la introducción del curso y el taller de manejo de bases datos en R. Introducción a la biología molecular, y a las ciencias biológicas integral, asociadas a la microbiología ambiental y, la profesora Viviana Bustos, profundiza en temas específicos asociados con Agronomía, como la interacción microbiana con las raíces.
Este proceso lo han realizado durante dos años seguidos, los estudiantes han tomado muestras del campus y han comparado la composición microbiana. Además, imparte ciencia en la especialidad de producción animal, curso denominado Ganadería climáticamente inteligente, un curso basado en tecnología e ingeniería.
En esta asignatura, se revisa la última tecnología disponible para la ganadería, tanto para la reproducción animal como para la producción, métodos de recolección de datos de manera automática y la ingeniería en que se trabaja con análisis de datos, programación, modelamiento de información para la toma de decisiones guiada por la información. El curso se imparte a los estudiantes de cuarto y quinto año.
Contrato
Llegó a la universidad para trabajar en el proyecto FONDEF IDeA que dirige el profesor Julio Kalazich, denominado: “Generación de un aditivo antimetanogénico para el consumo de animales bovinos desde producción lechera”, cuya sub directora es la Dra. Bustos y en su caso participó como investigador postdoctoral.
Posterior a esto, aportó en el siguiente Fondef de continuidad: “Harina y ensilaje de macroalgas Chilenas antimetanogénicas como soluciones de bajo costo para mitigar la crisis climática” porque dado los resultados del proyecto anterior se postuló a otros métodos de acondicionamiento pero con un objetivo muy similar.
Este proyecto está actualmente en ejecución y participan 2 tesistas de pregrado.
Además, postularon a un proyecto CORFO, dirigido por la Dra. Viviana Bustos, cuyo sub director es el Dr. Benjamín Glaser. Este proyecto denominado “Boloplast como una aproximación al acondicionamiento al plástico de bolos en el campo para reciclar”, es una máquina que pretende hacer limpieza en seco, ya que hoy requiere un proceso que requiere mucha agua y trabajo. La máquina va a aportar la velocidad y hacer el proceso sin agua.
Ya está el prototipo funcionando, ahora viene la etapa de campo, vinculación con los agricultores, recolectar la información para mejorar y entregar el primer prototipo que sea comercializado.
Al momento de su ingreso a trabajar en la universidad, el Dr. Benjamín Glasner, se estaba desarrollando el primer proyecto de vinculación con los privados de la unidad, el Grupo Solari, Agrícola Casas del Sur. Ellos estaban interesados en todo el balance de carbono en su producción en general.
El proyecto FONDEF IDeA, se alineó con un ensayo in vivo en lecherías comerciales y al mismo tiempo se ha trabajado en sus huertos de frutales, asociados a la producción de esa empresa.
Este proyecto ha ido avanzando y generando mucha información, el Dr. Glasner se vinculó al manejo de datos, sistematización de la información, haciendo bases de datos con mucho trabajo informático para poder sistematizar el gran volumen de la información y hacer un análisis de manera más eficiente de metodologías que generan información masiva, como la medición de gases, por ejemplo y requiere de habilidades de programación para poder manejar la información.
Avances
Según relata el investigador, la unidad comenzó a avanzar, el laboratorio se implementó oficialmente, la bodega de inicio, deja de serlo y se transforma en una oficina y el laboratorio va ganando capacidades analíticas.
Con el proyecto Corfo, se compró un espectómetro infrarojo, más equipamiento asociado a los proyectos “y se van generando opciones analíticas para desarrollar más actividades de investigación y van apareciendo interesados, al mismo tiempo, se generan alianzas que se comienzan a concretar oportunidades de generar nuevos contratos”, afirmó.
El investigador, ya se ha vinculado en todos los proyectos debido a sus habilidad de programación ya que con su trabajo de tesis doctoral, que si bien es del programa de microbiología y genética, fue trabajando en biología computacional, usando datos biológicos y modelamiento para entender preguntas biológicas, siempre vinculado a la computación y es un perfil específico.
Este perfil le ha permitido al profesor Glasner, vincularse con los otros proyectos y aportar de manera significativa el avance de las iniciativas. Dada la experiencia de su trabajo en la industria del salmón en un periodo, conocía el mundo privado, lo que ha sido de utilidad para poder participar junto a ellos, conociendo su dinámica, lo que es un aporte en las reuniones para vincularse con el mundo privado.
En cuanto al financiamiento, son iniciativas de alto costo, sobre todo cuando son soluciones asociadas a grandes industrias que requieren una inversión para solucionar problemas y por lo tanto requieren una rigurosidad muy importante para que estas inversiones terminen aportando a la toma de decisiones basada en información confiable.
Esto es el supuesto para mejorar estas industrias.
Impacto
Para el investigador, el impacto de esta generación de investigación y conocimiento, es una experiencia nueva para la universidad, la aproximación de investigación, aproximación de vinculación y la metodología de trabajo de la unidad “es bastante atípica a lo que he podido visualizar en la universidad, porque nosotros tenemos una alta actividad en postulación a fondos de investigación”, indicó.
El científico precisó que como unidad postulan a más de un proyecto al año, y al mismo tiempo se han vinculado con los privados de manera muy activa, con muy buenos resultados, construyendo una relación de confianza importante.
“En que la conversación se mantiene. No es solo ir, dar un servicio y desaparecer. Sino que se genera una conversación constante de cómo continuar”, enfatizó.
En cierta forma, sostuvo, hay raíces históricas de las vinculaciones académicas con la industria en el país, que han sido muy difíciles. “Y de alguna manera esta unidad, ha logrado vincularse positivamente, lo que es un hito para las universidades chilenas”,argumentó.
La última encuesta de capital humano avanzado en nuestro país, que realizó el Ministerio de Ciencia, presenta que cerca del 6 por ciento de las personas con doctorado en Chile están en la industria.
Algo muy distinto a los países de la OCDE o de Estados Unidos, cuyo porcentaje varía mucho a la realidad de Chile, ya que alcanzan un 60 por ciento de participación de doctorados trabajando en la industria. En esa línea de análisis, el Dr. Glasner, sostiene que en el país, ha costado mucho la transferencia, desde la esfera académica, hacia el mundo profesional.
“Yo provengo de las facultades de ciencia de nuestro país. Conocí la facultad de ciencias de la U de Chile, la facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica, la facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción, siempre vinculado con personas de las ciencias básicas y nunca había tenido un contacto directo con el quehacer de las ciencias silvoagropecuarias”, aseveró.
Sello
El investigador visualiza una cultura académica muy diferente a la que había experimentado antes. En este sentido, “creo que nuestra presencia, que incluye también a la profesora Viviana Bustos, de formación científica, a pesar que proviene de las ciencias agropecuarias, pero que se trasladó con mucha fuerza hacia las ciencias básicas. Nos ha dado un perfil distinto en la manera en que interactuamos con los estudiantes. Y de alguna forma, hemos logrado transferir, cierta impronta a los estudiantes que están pasando por nuestra unidad”, destacó.
Según el profesor, es una forma de trabajar distinta, que ha enriquecido de manera muy significativa la formación de los estudiantes: “Vivimos momentos con estudiantes de pregrado, que a mí, me da la impresión, de estar en un laboratorio de investigación con estudiantes de postgrado, al verlos discutir su información en alto nivel, lo que es muy enriquecedor desde el punto de vista docente”, enfatizó.
Ver la transformación de estudiantes, agregó, que son de regiones, que tienen “muchas dificultades tanto físicas como históricas; con problemas escolares, dificultades de desplazamientos para llegar a la universidad por los tramos de transporte, es decir, la realidad sociocultural del sur de Chile y con todas estas dificultades, nuestros estudiantes han mostrado que no solo se puede desarrollar profesionales de alto nivel, sino que tienen las habilidades y la motivación para avanzar en su formación universitaria y estar al mismo nivel que un estudiante de otras zonas del país”, afirmó.
El Dr. Glasner, explicó que el mecanismo más prominente del impacto de la ciencia aplicada, es la vinculación de los estudiantes con los privados. Un proyecto que se involucra con la industria, en que participan estudiantes tesistas, que a través de esa vinculación, maximizan la posibilidad de involucrarse en estas industrias, conocen personas, en un ambiente de producción y se insertan más fácilmente en la industria de la región.
“Vinculan su actividad su actividad profesional con el sector productivo y tienen la misma oportunidad de vincularse con el área académica. Pueden optar gracias a sus tesis a los proyectos a estudios de postgrado Les abre la capacidad de vinculación con distintos ambientes y actividades profesionales”, concluyó.
Ángela Fischer, estudiante de Agronomía, tesista de laboratorio.
Sergio Soto, Ingeniero Agrónomo de la Universidad de la Frontera, diplomado en Agroecología, estudiante de Magister en Recursos Naturales con especialización en Agroecología de la Ufro. Realiza una pasantía en el Laboratorio de Carbono y Cambio Climático para su actividad final de grado del magíster. Su Unidad de Investigación: Evaluación de la regeneración del suelo en una lechería del sur de Chile: análisis de carbono orgánico, purines, microbiología beneficiosa.
Publicado por: Marcelo Morales Mena