La Universidad de Los Lagos, a través del programa ULagos Sustentable y con el apoyo de la Red Compromiso con el Desarrollo Sustentable del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH), realizaron el seminario “Aplicación y difusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, con el objetivo de socializar los 17 ODS que se acordaron a nivel mundial.
La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la cual cuenta con 17 objetivos (fin a la pobreza, igualdad de género, salud y bienestar, educación de calidad, energía asequible y no contaminante, por nombrar algunos), con 169 metas que abarcan economía, medioambiente y sociedad. Por esta razón, los 193 países pertenecientes a la ONU, entre ellos Chile, se comprometieron a formar alianzas y estrategias para poder cumplir con estas metas.
En virtud de esto, es que la ULagos desarrolló este seminario, donde se trataron diferentes temáticas, tales como los procesos productivos que ocurren en las salmoneras, mineras, entre otras industrias y cómo se consideran los ODS en su funcionamiento. Por otro lado, en la parte social, el acceso a terapias para personas con discapacidad y el sesgo por edad, o también conocido como “edadismo”, el cual es desconocido para muchos pero ampliamente utilizado.
Ximena Hodge, de la pyme local Enroka Chile, señaló: “es muy fácil caer en el edadismo cuando se crean proyectos, cuando se piensa en las generaciones, cuando se piensa en la academia. Pero si no se tiene en cuenta el edadismo al momento de crear, se perpetúan los sesgos. Por lo tanto es muy importante cambiar la mirada de cómo pensamos las cosas. Además, recordar que vivimos en un entorno que implica a las personas, lo que consumimos, cómo nos conectamos, pero también el lugar donde estamos. Entonces, la sostenibilidad es humana, es económica, es ambiental y profundamente sistémica”.
César Sáez Navarrete, profesor de la Universidad Católica y primer ponente del seminario señaló: “dar a conocer cómo producimos es un acto de transparencia que crea confianza y mejora el desempeño. Cuando una empresa abre sus procesos, podemos medir huellas (agua y carbono), identificar riesgos y oportunidades en toda la cadena de valor, y fijar metas basadas en evidencia. Eso habilita la co-creación de soluciones con la academia, el Estado y las comunidades: menos residuos, mayor eficiencia energética, mejor gestión de la biodiversidad y operaciones más resilientes. También es competitividad: hoy los mercados, el financiamiento y el talento exigen sustentabilidad verificable. Socializar estas conversaciones con estudiantes es clave por dos razones. Primero, porque serán quienes tomarán decisiones en muy pocos años. Segundo, porque el aula es el mejor laboratorio para conectar los ODS con realidades productivas del territorio. Llevar los procesos productivos a la sala de clases, especialmente en regiones, forma ciudadanía informada y profesionales capaces de construir bienestar, competitividad y resiliencia al mismo tiempo. En suma, abrir los procesos y educar en torno a ellos es la vía más efectiva para que la sustentabilidad deje de ser un discurso y se convierta en resultados medibles para las personas y el planeta”.
En tanto, David Silva, director del Departamento de Recursos Naturales y Medioambiente de la ULagos, y organizador de este seminario agregó: “el objetivo de esta actividad, era que estudiantes, académicos/as y funcionarias/os pudiesen interiorizarse un poco más de lo que son estos Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que el tema puede ser muy conocido pero no muchas veces sabemos qué podemos hacer para contribuir”.
Publicado por: Paulina Cardenas